NO SE SI LES PASARÁ LO MISMO QUE A MI...
No sé si les pasará lo mismo que a las decenas de miles de almas que amamos congregarnos dos o tres veces por semana en la casa de Dios... y predicar cada fin de semana en una esquina el evangelio de mi Cristo.
No sé si seré solo yo quien esté muy triste por eso... tanto que no puedo contener mis lágrimas mientras escribo esto...
Comprendo toda la situación actual, no tengo problemas con eso (no soy un irresponsable)... sé que también esta la posibilidad de reunirnos en casa (y lo haremos), pero aún así no deja de doler, nunca será lo mismo...
No sé si solo seré yo quien siente esta tristeza tan profunda... de verdad no me interesan tanto que cierren los mall, los parques, cines, pubs u otras entretenciones... yo lo único que sé es que habrá una silla vacía en la casa de Dios, una silla vacía que tiene mi nombre y el nombre de mi esposa y de mis tres niños...
Sé que hay quienes esto le parecerá una exageración, que les da igual, que Dios "no habita en templos hechos por manos de hombres" y esas cosas... (normalmente son gente que no puede entender mi dolor porque ellos no se congregan, o lo hacen solo de vez en cuando o nunca han sangrado construyendo una casa de oración con sus propias manos como yo lo hice) por otro lado también están los insensibles, los faltos de respeto que te tiran lo de las ofrendas o el sustento ministerial como quien te arroja un escupo en la cara... con un odio y una vulgaridad que incluso a mi hoy me sorprende.
Dios sabe que aunque siendo justo esto delante de El, eso no motiva nuestros corazones... el bien lo sabe, y nuestra provisión viene de El...
Hoy más que nunca antes entiendo las palabras que el dulce pastor de Israel cantaba desde lo más profundo de su alma:
"prefiero estar un día en tu casa que mil fuera de ella"
Como siempre digo y los que me conocen saben... "verdaderamente no se como puede alguien estar sin congregarse, si en su casa el derrama delicias, pan, leche, vino nuevo y bendicion sin igual"
Estoy muy triste... muy triste y no podré ser consolado, solo mi amigo mi consolador el bendito Espíritu Santo me ayuda a sobrellevar esta pena... no podré ser consolado si no solo hasta el día en que vuelva a entrar por las puertas de mi amada casa de oración y puerta del cielo... con acción de gracias y arrodillarme en su altar en compañía de mi verdadera familia, de mis verdaderos amigos y de mis verdaderos compañeros... mis amados hermanos en Cristo a quienes he bautizado, casado incluso y de sus hijos a quienes he presentado delante de mi Dios... y a quienes pesar de todo extraño y amo tanto...
No podré ser consolado, si no hasta el día en que vuelva a sentarme en mi piano y adorar... adorar como si fuera la última vez... porque de ahora en adelante no será solo una frase
"cliché " si no que literalmente de ahora en adelante puede que de verdad sea la última vez...
Ojalá que todo esto no sea por mucho tiempo... porque me muero, literalmente me muero sin poder estar en mi casa de oración...
Estoy tan triste... y nada fuera del Espíritu Santo podrá consolarme...
No sé si seré yo solo el único que este así de triste hoy en día... no lo sé.
Pastor y Maestro
José Luis Ríos Recabarren
Iglesia de Cristo para la Familia
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