Es tremendamente triste saber que el Chile que conocíamos desde niños, esa “copia feliz del edén”, “la joya de Latinoamérica”, o el Chile para chilenos o el Chile de Condorito al menos, ya nunca más será el mismo.
Chile murió en octubre del 2019, agonizó por treinta largos años pero al fin murió junto a ese fatídico estallido delincuencial. Piñera tuvo la oportunidad de alargar la agonía de este moribundo o darle una muerte digna pero este canalla sin pantalones y animal de rapiña lo único que hizo fue ponerle una almohada en la cara a este Chile y sofocarlo por 4 años para finalmente entregar este cuerpo inerte (llamado chile) en manos del globalismo internacional y del comunismo chino y latinoamericano.
Nos robaron la última elección de una manera descarada (mucho más descarada que a TRUMP) haciendo desaparecer más de un millón de votos de Kast y mágicamente abonarlos a la cuenta de un pelele de la ONU llamado “el bori”. Y nadie hizo nada! Ni kast.(que luego de su misterioso viaje a USA nunca más fue el mismo, tomando decisiones erráticas y dándose tremendas volteretas igual que su fastidioso oponente, retractándose de palabras y promesas de proteger los derechos de los no vacunados y luchar en contra de esta dictadura sanitaria en la que después de casi mil días, y aún cuando gran parte del mundo ha dado por superada esta cuestión, acá en chilito aún estamos sospechosamente inmersos y a pesar del 95% de vacunados, los pcrs, dobles mascarillas, confinamientos forzados, pérdidas irrecuperables de clases, además de la supresión de cuantas libertades civiles se les ha ocurrido, estamos “peor que nunca” !!!)
Kast nunca más fue el mismo.
Algo sucedió en USA que cambio hasta sus discursos y claridad diáfana que lo caracterizaba, transformándolo en una especie de “bufón educado” simpático pero sin mayor trascendencia. (Al menos no la que nos hizo promocionarlo y levantarlo como un “salvador de la patria” poco menos) y aún hoy, a pesar del tremendo peso político que le dimos los chilenos con más del “48%” de los votos, está retraído, silente y francamente resignado (o temeroso).
Por eso digo, solo un milagro nos puede salvar de esta “nuea costitucion” hecha a la medida del globalismo internacional y no a la medida de la opinión popular chilena (por mas que se enjuaguen la boca con el término “popular”)
Chile murió en octubre del 2019 y las cuarentenas le pusieron la lápida (con el gentil auspicio de la OMS). Chilito murió y cuánto antes lo aceptemos será mejor.
Lo que no se hizo no se hizo.
Por algo nos llaman “los reyes de los w......,”
Y es verdad porque es inexplicable que millones de “cristianos” hayan votado por el apruebo, sabiendo que estas “joyas constituyentes” lo primero que harían sería quitarle sus libertades religiosas (como lo vemos hoy hecho una triste realidad), es inexplicable como miles de chilenos que supuestamente aman su país hayan votado por un tipo que no le ha trabajado un día a nadie y vivió siempre en la mansión del papá (literalmente). Un tipo que hablaba y gargareaban acerca de igualdad y justicia social y nunca a andado en micro o pagado un bendito arriendo! Un “iletrado” que nunca, a pesar de todo el dinero del mundo, pudo terminar sus estudios!! Un tipo que habla de familia y matrimonio y ni siquiera se atreve a decir qué diablos es! Un tipo que es ateo pero se atreve a decir que lee el “evangelio de san pancracio”... pero millones de chilenos bien nacidos votaron por el!!! Por ese tipo!!!
Por eso digo el Chile que conocíamos en los 80 y 90 murió para nunca más resucitar.
Esta convención dará a luz otro engendro que será cualquier cosa menos mi Chile o el de mis abuelos. Esta convención prostituyente dará a luz un monstruo apátrida y pagano, un monstruo pluri no seque, con banderas multicolores y leyes a la medida para cada sector, un Chile sin Dios, sin bandera ni himno ni próceres... sin carabineros ni ejército.
Este nuevo engendro tendrá un nuevo nombre, seguramente en algún dialecto “ancestral”
LO SIENTO PERO YA ES DEMASIADO TARDE.
(Solo un milagro divino nos podría salvar, pero como también este nuevo chile “secular” y “anticlerical” le dió la espalda al mismísimo Dios sacándolo de todo... dudo mucho que ocurra dicho milagro. Y eso que soy un hombre de mucha fe)
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