Esta pregunta ha cautivado e inquietado a millones a lo largo de la historia...
¿Que sucedió con el cuerpo del humilde carpintero de Nazareth?
Se han propuesto al menos 4 alternativas para intentar responder a esta profunda cuestión:
1) El cuerpo de Jesús fue secuestrado por sus discípulos y posteriormente enterrado en secreto en algún lugar desconocido.
2) Jesús realmente no murió y después de un "coma" despertó en la tumba escapó y luego dijo que había resucitado.
3) Jesús resucitó pero solo en espíritu y su cuerpo jamás salió de esa tumba.
4) Jesús realmente resucitó de entre los muertos.
La primera alternativa es la versión que los judíos creen hasta hoy y que queda descartada por tres razones de peso: A) había una guardia de soldados altamente entrenados custodiando el lugar de la tumba y seguramente algunos guardias del templo B) los discípulos no tenían el valor para hacer eso, de hecho estaban escondidos temiendo por sus propias vidas.
C) y a mi juicio la más importante, psicológicamente hablando, nadie da su vida por una mentira... los discípulos realmente vieron algo que los cambio para siempre.
La segunda alternativa, la del "coma", se desmorona por si misma, ya que el estado del cuerpo de Jesús era en extremo deplorable, una verdadera masa de tejidos rasgados con sus manos y pies destrozados por estacas de fierro, sin mencionar que los Romanos eran expertos en el tema de la muerte, ellos no lo bajaron hasta estar seguros de que había expirado. La lanza que traspasa su costado y llega directo a su corazón apaga toda duda al respecto.
La tercera alternativa es la sostenida por sectas actuales como los testigos de Jehová entre otras religiones. Ellos dicen que solo resucitó su espíritu y que el cuerpo quedo ahí "y realmente no importa lo que paso con el cuerpo" (dicen ellos) ... la aparición de Jesús fue solo un espectro fantasmagórico de el. Los discípulos vieron esto y se consolaron. Esto queda rotundamente refutado por la biblia ya que Jesús luego de su resurrección fue tocado por Tomas, abrazado y besado por sus discípulos, el tenía un cuerpo, comió y bebió con ellos incluso.
La cuarta alternativa es la única más certera... y es que Jesús de Nazareth si resucitó y a través del poder del Espíritu Santo fue levantado de la tumba fria glorificado y angeles anunciaron su resurrección y los guardias huyeron despavoridos y la pesada piedra no pudo retener al unigénito Hijo de Dios!!!
Esta última alternativa se sostiene a lo largo de los siglos como un faro en medio de un embravecido mar de dudas, ya que explica el fervor renovado y vibrante que tuvieron todos sus discípulos, y la alegría inmensa que consoló a su madre y todas las mujeres y hombres que antes lloraban su muerte. ¡Jesús había resucitado! Y esa razón fue suficiente para que cada uno de ellos (a excepción de juan el menor) estuvieron dispuestos a entregaran sus vidas en sacrificio vivo a la causa del evangelio siendo crucificados, acerrados, echados en aceite hirviendo, quemados vivos, lapidados y cuanta muerte infame se les ocurrió a aquellos que querían apagar esta buena nueva. Sin dudas ellos vieron lo que vieron... y también más de 500 testigos adicionales nos dice la palabra.
Cristo al resucitar demostró que el TODO lo que dijo ser, demostró que el infierno y el cielo son reales, demostró que tenemos un alma que salvar, demostró su poder sobre satanás, el pecado y la enfermedad. Demostro ser el único y verdadero Dios... demostró que tiene poder para cumplir su última y gran bendita promesa y esta es:
"Yo volveré otra vez y los llevaré conmigo, para que donde yo esté ustedes también esten"
¡Que maravillosa promesa! ¡¡¡Cristo ha resucitado y es nuestra garantía de que volverá y nos arrebatara en la nubes a nosotros y a todo aquel que crea en el!!!
Por eso a la respuesta que se le de a esta pregunta "¿donde está el cuerpo de Jesús?" Depende el destino eterno de la humanidad...
Ya Dios lo hizo todo por este mundo, dio a su Hijo amado permitió que lo torturaran y mataran cruelmente e injustamente...
Todo eso Dios lo permitió por amor a esta antes pérdida humanidad...
Lo permitió pensando en mi...
Lo permitió pensando en ti...
¿Que vas a responder a esta pregunta?
Eso queda a tu decisión el día de hoy.
Pero al menos habemos miles de de millones en el mundo que decimos sin temor y a viva voz: "¡yo creo en tu resurrección!"
No moriste en vano mi Jesús nazareno.
Gracias mi bendito y amado Señor.
Porque tu vives, es que nosotros vivimos.
Te amamos mi Señor y Dios.
PD. Regresa pronto... que nuestro espíritu anhela verte cara a cara y abrazarte y besarte...
Y si es posible... llorar de alegría a tus pies.
Todo está hecho.
José Luis Rios Recabarren
Pastor y maestro
Iglesia de Cristo para la familia
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